Siempre que diseñamos algo, en especial dentro del campo editorial, estamos tratando de comunicar a nuestros lectores todo aquello que deseamos transmitir. El problema reside en que muchas veces nuestros impresos no consiguen el objetivo

de que el mensaje sea comprendido. Para buscar la solución a este problema debemos realizarnos diversas preguntas:  ¿Qué tipografía debería utilizar para este tipo de mensaje que deseo transmitir? ¿Estoy utilizando retículas? ¿Mi diseño es minimalista o lo he rellenado demasiado? ¿Estoy utilizando las imágenes o textos correctos? ¿El diseño en general es apropiado para lo estoy comunicando a mis lectores?

Toda pregunta en la vida, siempre tiene su respuesta. El principal error que cometemos los diseñadores es que muchas veces nos centramos en el mensaje, pero no en los elementos de diseño y producción que deben acompañar a dicho mensaje para que sea funcional. A continuación citaré los elementos que considero más importantes en el diseño editorial:

Tipo de producto: Lo primero que debemos tener en cuenta es el tipo de producto que vamos a publicar, es decir, si se trata de una revista, un catálogo, un periódico, etc. De esta manera podremos definir el contenido del mismo y el tipo de lectores a los que deseamos hacer llegar nuestro mensaje, además del tipo de papel en que deberá ser impreso.

Encuadernación: Una vez decidido nuestro tipo de producto, debemos tener en cuenta el tipo de encuadernación que llevará. De esta manera, a la hora de comenzar nuestra maqueta, podremos saber si lleva páginas opuestas o no, el tamaño mínimo o máximo de margen que necesitaremos, tamaño del impreso, si lleva lomo o no, etc.

Retícula: A pesar de no ser obligatorio utilizarlas, si es aconsejable usarlas siempre. Con ellas lograremos crear una estructura bien organizada, marcando bien los márgenes que emplearemos, los espacios en blanco, la distribución de los textos e imágenes, etc.

Tipografía: Dependiendo del tipo de producto que vamos a publicar, debemos realizar una elección correcta de la tipografía que utilizaremos en el mismo. Por ejemplo, si nuestro mensaje tiene que ver con el mundo de la política o finanzas, lo correcto sería utilizar una tipografía formal, en cambio, si nuestra publicación resulta ser un libro infantil, la tipografía correcta debería ser más informal y alegre.

Imágenes: Las imágenes deberán estar siempre optimizadas, es decir, procurar que tengan la resolución adecuada para llevar a imprenta, aumentar o disminuir su tamaño siempre manteniendo la proporción para no achatarlas y evitar que estén pixeladas. 

Espero que os resulten muy útiles estos consejos a la hora de diseñar cualquier tipo de producto editorial. 

< VOLVER

¿QUIERES CONTACTARME?